Vecinos de La Balsa
La necesidad de ayudar a alguien sin pedir nada a cambio… Solo por el simple placer de ver sonreír a esas personas que tanto tiempo fueron excluidas…
Hoy, estos 3 vecinos de La Balsa tienen un techo y unas condiciones un poco mejores. Con el aporte desinteresado de muchas personas e instituciones, hoy, en lugar de convivir con el frío y las alimañas, estas personas pueden cerrar las puertas de sus casitas y calentarse con una estufa a leña, alumbrarse con una luz a batería y próximamente contarán con un equipo solar que les permitirá tener por primera vez una heladera, que ya ha sido donada, para guardar sus alimentos.
No hay excusas en este mundo para negar la ayuda a quienes lo necesitan, la solidaridad hace surgir lo mejor de cada uno, solo hay que ponerla en práctica.